Es tan común que parece tarea sencilla. Pero la realidad es que construir un menú para tu restaurante requiere tiempo y trabajo. El menu engineering, ingeniería del menú en español, son el conjunto de valores y aspectos que debemos estudiar para tratar de idear un menú eficiente y rentable. Su objetivo es animar al cliente a consumir aquellos platos que nos dan más beneficios.

A continuación os dejamos con algunos consejos para construir un menú partiendo del menu engineering:

Detectar los platos que más éxito tienen

 

Es básico tener en cuenta aquellos platos que más se venden y gustan a los clientes para introducirlos en el menú. Estos productos son los más demandados y, por lo tanto, los que llaman más la atención y resultan apetecibles para nuestros clientes. Además, la popularidad de cada plato nos indica cuál es la impresión que tiene el cliente sobre la relación calidad-precio.

Así pues, resulta imprescindible averiguar y estudiar cuáles son los platos más vendidos de nuestro restaurante. Es importante que para llegar a la conclusión nos guiemos por la información objetiva de nuestro negocio y no de nuestra impresión personal. Un buen método para hacer el recuento son los sistemas de punto de venta con el informe de mix de ventas.


Mide el margen de tus platos

Tan importante es saber qué platos se venden más como conocer cuál es el beneficio que dejan en nuestras arcas. Imaginemos el caso de un plato que se venda el doble que otro, pero que este otro tenga un margen del triple en comparación con el primero. Quizás nos convenga más dar salida a un plato con menores ventas pero mayor beneficio en su venta al público; o como mínimo, replantearnos los márgenes de los platos que se venden más.

Para medir el margen de cada uno de los platos de nuestro restaurante debemos restar el precio de venta al público con los costes de producción y servicio. De este modo sabremos qué cantidad de dinero nos queda limpia después de vender cada plato.

 

Ten en cuenta a tu equipo

Cuando diseñes el menú, pide la ayuda y colaboración de tus trabajadores, pues son los que día a día están en contacto directo con los clientes y la demanda. Pide su opinión y nuevas ideas para tratar de construir entre todos el menú más rentable y atractivo posible.