Los restauradores y profesionales de la hostelería saben muy bien que un restaurante o catering tienen que tener en cuenta los números para que el negocio salga adelante, hay que saber diseñar una carta que pueda a ofrecer variedad pero ser a la vez rentable.

A continuación te damos algunos consejos sobre como lograr el equilibrio:

Identificar el target o público objetivo

Hay que saber qué tipo de público quieres dirigir tu negocio, personas de edad avanzada, familias, jóvenes, extranjeros en busca de comida tradicional… De esta manera, podrás empezar a pensar en qué tipo de platos, ingredientes y calidad querrás trabajar.

De todos los clientes potenciales hay que tener en cuenta perfiles como los celíacos (en QuickChef tenemos gran cantidad de productos aptos pare ellos) o los vegetarianos (descubre aquí los tipos de menús vegetarianos más comunes).

La organización de la carta y su diseño gráfico

En caso de negocios donde la oferta sea a través de una carta, habrá que ordenar los platos por categorías. Para lograr una oferta amplia sin que productos frescos queden olvidados en la cámara, solo hay una solución, complementar la oferta con productos de quinta gama. Así, el comensal podrá escoger dentro de una gran variedad, quedará satisfecho y el negocio se ahorrará presión a la hora de controlar el género.

Tras tener claro como complementar la carta, hay que pensar en su diseño. Las fotografías ayudarán a decidirse por los platos (por lo tanto, si no puedes hacer fotografías de todos los platos, selecciona aquellos que quieres que salgan más). Otro truco es tener en cuenta la manera en qué se lee en la mayoría de culturas occidentales, de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Mejor coloca en primera posición los productos que quieras que salgan, y sobretodo en la hoja que queda a la derecha. Y recuerda que la carta es el reflejo del alma del negocio, su estética, ortografía, pulcritud y diseño transmitirá muchos mensajes.

Mostrar producto

Si tienes un mostrador pequeño con bandejas pequeñas y tienes espacio en la cámara, es mejor solo mostrar platos con la presentación de la comida en vez de con bandejas. El cliente a menudo va a preferir que su comida no haya estado expuesta.

Si eres el encargado del menú hoteles y tu presentación es tipo buffet, la cosa cambia. En este caso bandejas con la comida caliente y humeante pueden hacer que el comensal quiera probarla (nunca hay que olvidar el poder del buen aroma). Puedes incluso decorar la bandeja con ingredientes para que el consumidor pueda deducir de qué está hecha la comida.

Esto son solo consejos, cada negocio tiene sus particularidades y limitaciones. En Quickchef ofrecemos productos de 5ª gama que además de poder complementar la lista, aseguran la seguridad alimentaria y se puede adquirir en varios formatos (para negocios más pequeños hasta para servir a grande cadenas de hotel), cuidamos el sabor para que la experiencia sea excelente y el profesional pueda lograr rentabilidad.

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Fuente de la imagen: Bufet Hotel Monterrey MedPlaya – Carta: Pixabay